El proceso de innovación técnica en el desarrollo de los procesos productivos:*
Para decidir qué tipo de características tendrá un bien o servicio, es necesario hacer un análisis del mismo. Se puede analizar desde distintos aspectos, por ejemplo, el morfológico, el estructural e incluso el económico, social o histórico.
Para efectuar un análisis correcto y que sea lo más completo posible se debe de respuesta a una serie de preguntas.
-¿Qué necesidad va a satisfacer?
-¿Existen otros productos que satisfagan esa necesidad?
-¿Cómo se ha resuelto esta necesidad a los largo de la historia?
-¿Qué productos tuvieron éxito y por qué?
-¿Qué forma debe tener mi producto?
-¿De qué material debe estar hecho?
-¿Cuántas piezas debe tener?
-¿Cómo se deben relacionar las piezas entre sí?
-¿Deben ser el mismo material?
Las respuestas a estas respuestas suelen ser utilizadas para decidir qué tipo y qué cantidad de piezas requiere un producto, los materiales que se usarán para su manufactura, así como los pasos o etapas para ensamblarlo.
Al mismo tiempo, es importante considerar otras etapas del proceso de producción. Una de ellas es la que está asociada con la transformación de la materia prima.
Otra etapa que debe considerarse es el almacenamiento, pues en ella se decide la cantidad de bienes que se producirán, el lugar donde se almacenarán y los factores asociados con su comercialización.
También se encuentran el costo de producción del cual depende el precio del producto; la calidad del mismo, ya que ofertar una mejor calidad favorece la comercialización; y la confiabilidad, que es otro tipo de garantía ofrecida por un proveedor.
para garantizar el éxito de un producto debe hacerse un análisis, tan minucioso como sea posible, de cada uno de los componentes que intervienen antes, durante y después de la producción. A esto se le conoce como análisis sistémico.
Una vez terminados los estudios se analiza la información y se elaboran bosquejos o, de ser necesario, prototipos del que será el nuevo producto. Luego, una vez más se hace una evaluación de su potencial comercial.
Cuando el producto o servicio está a la venta, se hace un análisis de las ventas y de la opinión de los compradores. Como resultado de éstos, el productor decidirá si continúa la producción de su bien o servicio, le hace modificaciones o introduce novedades.